MANTENIMIENTO PREVENTIVO Y CORRECTIVO EN BAÑO MARIA
El baño de María es un equipo que se utiliza en el laboratorio para realizar pruebas serológicas y procedimientos de incubación, aglutinación, inactivación, biomédicos, farmacéuticos y hasta industriales. Por lo general, se utilizan con agua, pero también permiten trabajar con aceite. Los rangos de temperatura en los cuales normalmente son utilizados están entre la temperatura ambiente y los 60 °C. También se pueden seleccionar temperaturas de 100 °C, utilizando una tapa de características especiales. Los baños de María son fabricados con cámaras cuya capacidad puede seleccionarse entre los 2 y los 30 litros.
Esquema Baño María:
Principios de operación:
Los baños de María están constituidos por un tanque fabricado en material inoxidable, el cual tiene montado en la parte inferior del mismo un conjunto de resistencias eléctricas, mediante las cuales se transfiere calor a un medio como agua o aceite, que se mantiene a una temperatura preseleccionada a través de un dispositivo de control termo par, termostato, termistor o similar, que permite seleccionar la temperatura requerida por los diversos tipos de análisis o pruebas. Dispone de un cuerpo externo donde se encuentran ubicados los controles mencionados, el cual se fabrica en acero y se recubre generalmente con pintura electrostática de alta adherencia y resistencia a las condiciones ambientales propias de un laboratorio. Las resistencias pueden ser las siguientes:
• De inmersión. Se caracterizan por estar instaladas dentro de un tubo sellado. Están ubicadas en la parte inferior del recipiente y se encuentran en contacto directo con el medio a calentar.
• Externas. Se encuentran ubicadas en la parte inferior pero son externas al tanque; están protegidas por un material aislante que evita pérdidas de calor. Este tipo de resistencias transfiere el calor al fondo del tanque por medio de conducción térmica.
Uso del baño de María
Antes de usar el baño de María, se debe verificar que el mismo se encuentra limpio y que se encuentran instalados los accesorios que van a utilizarse. Los pasos que normalmente se siguen son estos:
1. Llenar el baño de María con el fluido que habrá de utilizarse para mantener uniforme la temperatura –agua o aceite–. Verificar que, colocados los recipientes que van a calentarse, el nivel del mismo se encuentre entre 4 y 5 cm del borde superior del tanque.
2. Instalar los instrumentos de control que, como termómetros y agitadores, puedan ser requeridos. Utilizar los aditamentos de montaje que, para el efecto, suministran los fabricantes. Verificar la posición del bulbo del termómetro o de la sonda térmica, para asegurar que las lecturas sean correctas.
3. Si se utiliza agua como fluido de calentamiento, verificar que la misma sea limpia. Algunos fabricantes recomiendan añadir productos que eviten la formación de algas.
4. Colocar el interruptor principal en la posición de encendido. Algunos fabricantes han incorporado controles con microprocesadores que inician rutinas de auto verificación, una vez que se acciona el interruptor de encendido.
5. Seleccionar la temperatura de operación. Se utilizan el botón de Menú y los botones para ajuste de parámetros.
6. Seleccionar la temperatura de corte, en aquellos baños que disponen de este control. Este es un control de seguridad que corta el suministro eléctrico, si se sobrepasa la temperatura seleccionada. Esta se selecciona también a través del botón de Menú y se controla con los botones de ajuste de parámetros.
7. Evitar utilizar el baño de María con sustancias como las que se indican a continuación:
a) Blanqueadores.
b) Líquidos con alto contenido de cloro.
c) Soluciones salinas débiles como cloruro de sodio, cloruro de calcio o compuestos de cromo.
d) Concentraciones fuertes de cualquier ácido.
e) Concentraciones fuertes de cualquier sal.
f) Concentraciones débiles de ácidos hidroclórico, hidrobrómico, hidroiódico, sulfúrico o crómico.
g) Agua desionizada, pues causa corrosión y también perforaciones en el acero inoxidable.
Mantenimiento
Los baños de María son equipos que no son muy exigentes desde el punto de vista de mantenimiento. Las rutinas recomendadas están principalmente enfocadas a la limpieza de los componentes externos. A continuación, se señalan las rutinas más comunes.
Lubricación
Frecuencia: Diaria
Esta actividad es para baños de María que disponen de unidad o sistema de agitación. Lubricar el eje del motor eléctrico del agitador. Colocar una gota de aceite mineral en el eje, para que se mantenga una buena condición de lubricación entre los rodamientos del motor y el eje del mismo.
Limpieza
Frecuencia: Mensual
1. Apagar y desconectar el equipo. Esperar a que el mismo se enfríe para evitar riesgos de quemaduras accidentales.
2. Extraer el fluido utilizado para el calentamiento. Si es agua, puede verterse a un sifón. Si es aceite, recolectar en un recipiente con capacidad –volumen– adecuada.
3. Retirar la rejilla de difusión térmica que se encuentra ubicada en el fondo del tanque.
4. Limpiar el interior del tanque con un detergente suave. Si se presentan indicios de corrosión, existen en el mercado sustancias para limpiar el acero inoxidable. Frotar suavemente con esponjas sintéticas o equivalentes. Evitar la utilización de lana de acero para remover manchas de óxido, debido a que las mismas dejan partículas de acero que podrían acelerar la corrosión.
5. Evitar doblar o golpear el tubo capilar del control de temperatura que generalmente se encuentra ubicado en el fondo del tanque.
6. Limpiar con agua limpia el exterior y el interior del baño de María.